jueves, 14 de abril de 2016

miércoles, 13 de abril de 2016

NACIONALISMO 1900-1919

1900, una época de gobiernos poco suficientes y un sistema político podrido después de que la corrupción invadiera al mismo. Pero ¿Por qué razón se da una revolución? Hay diferentes causas y por supuesto muchas variables que nos ayudarían a entender una revolución. Por “Revolución” se entiende -Un cambio intenso capaz de modificar el curso normal de los hechos o las situación- por tanto, lo que se buscaba con esta revolución era cambiar la situación de un país con una economía estancada y a la deriva en manos extranjeras. ¿Desde donde se produce este descontento? Bien sabemos que en la época del porfiriato, el clasismo formó parte muy importante de la conformación del país en ese tiempo, siendo este un sistema inevitable ya que necesariamente existen puestos para diferentes trabajos. Se cree que naturalmente las razas fuertes trabajaran la tierra y la industria siendo capaces de manejar máquinas, siendo así la clase “dominada” por una clase alta “dominante”, quienes buscarían la repartición de estos mismos trabajos. Desde este punto de vista se crean diferentes ideologías, dando así la bienvenida al Marxismo, que en sus diferentes obras se expresa hacia la clase dominante, en su hipótesis del manifiesto comunista, -La sociedad capitalista se forma en torno al robo del trabajo humano a través del concepto “plusvalor” legitimado en el estado de derecho a través de la propiedad privada sobre los medios de producción y el libre usufructo de estas ganancias.


Dejando de lado a las ideas Marxistas, nos encontramos con que el descontento de la población gira principalmente en torno al clasicismo (Mismo que nunca se perdería). Habiendo analizado esta situación, nos daremos cuenta que la revolución mexicana estaba afectando no solamente a los campesinos; sino también, a las clases medias altas. Los intelectuales de la época y diferentes caudillos expresaron en su momento el porqué de su movimiento. Algunos por conseguir la presidencia, otros por promover la igualdad de clases, otros por recuperar sus propiedades. En fin, la revolución mexicana nos da paso y pie a diferentes reformas económicas, políticas y sociales que veremos mucho más adelante.

CAUSAS INTERNAS Y EXTERNAS


Existe por otro lado la inversión extranjera que afecta colateralmente a la economía mexicana ya que el dinero iba destinado a trabajadores extranjeros y a las empresas extranjeras, por tanto la economía mexicana no corría (ésto situado en el tiempo del porfiriato y propiciando la revolución mexicana). Para el tiempo de 1920 la empresas extranjeras ya no buscaban la inversión en un país deshecho por una guerra civil, además de que existían más problemas en el ámbito internacional. ás Hablamos del final de la primera guerra mundial, EUA y demás países extranjeros ya no buscaban la inversión en México ya que estaban muy ocupados en la firma de diferentes tratados que solventaron la paz (todo esto alrededor de 1918).

GOBIERNO SONORENSE

Adolfo de la Huerta asume la presidencia, logrando la pacificación y dispone de ellos en armas, entre ellos Francisco Villa, tras varios desvaríos logra subir a la presidencia Álvaro Obregón y con él las bases para la reconstrucción del estado.
http://portalacademico.cch.unam.mx/materiales/prof/matdidac/sitpro/hist/mex/mex2/HMII/ObregonCalles.pdf

MOVIMIENTO CAMPESINO

Durante el gobierno de Álvaro Obregón se dio inicio a la reforma agraria, crear pequeñas sociedades agrícolas con los excedentes de los latifundios, para los pequeños pueblos se expidió la ley de los latifundios y consistiría en: función  de la propiedad rural, el 10  de abril del 92 se expide el reglamento agrario que niega el derecho de la dotación de peones en las haciendas y esto continuará hasta el 36.
https://www.youtube.com/watch?v=JbS_FNAIXGI
Se apoyaron con la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) que fue creada en mayo de 1918 (al final de la lucha armada), esta fue formada por líderes obreros llamados: Luis Napoleón Morones, Cecilio I. Bautista, Ignacio Cuautemoc Paleta, sabe resaltar que en aquella época igual surgieron varias organizaciones por el naciente partido Comunista Mexicano

 Producto de la revolución los campesinos el derecho de la tierra, pero el reparto agrario fue mínimo (como siempre, como en casi todo), por ende las luchas campesinas no cesaron (por la organización y por ser que fue en varias partes del país se creó el partido nacional agrarista), en 1920 se iniciaron las movilizaciones y se dieron “soluciones” a las demandas, sin embargo es que de 1131 demandas solo se solucionaron 386, así que cuando llego Alvaro Obregon optó por la vía de dotación, esto requería de indemnizar a los propietarios de las tierras (los campesinos)expropiadas, lo que finalmente trajo un aumento bastante grande en la deuda agraria.Entre este lapso del 24-28 fueron repartidos un total de 4,059,690 hectáreas, esto se hizo con criterios políticos para la pacificación agraria y su neutralización, ya que no habías sido sometidos al poder del estado y como  medio

CREACIÓN DEL BANCO DE MÉXICO

En México, hasta principios del siglo XX, los bancos fabricaban sus propias monedas y billetes. Durante la Revolución cualquier general o caudillo que necesitara dinero para pagar los gastos de su campaña podía mandar a imprimir billetes a cualquier banco, los cuales no tenían respaldo ni garantía. Esto creaba una verdadera confusión entre las personas, pues nadie sabía si un billete realmente valía o si su valor se mantendría en el tiempo. Por ello, la población no tenía confianza y rechazaba los billetes de cualquier banco. La misma situación hizo que no existiera control sobre la cantidad de dinero que existía en el país. El resultado fue un caos económico. La gente ya no quiso usar los billetes y prefería atesorar el oro y la plata. Para ordenar la economía, la Constitución de 1917 dispuso que sólo el gobierno federal emitiera las monedas y los billetes a través del Banco de México. Pero no fue sino hasta 1925 cuando el presidente de la República de entonces, Plutarco Elías Calles, lo inauguró. Al Banco de México se le conoce también como el “banco central” o Banxico, y desde entonces es la única institución que autoriza la fabricación de monedas y billetes. También se le hizo el encargo de distribuir el dinero en cantidad suficiente en nuestro país. 2 En los años que siguieron, el propio gobierno le pedía a Banxico financiamiento, es decir, le exigía dinero que le faltaba para pagar sus deudas. De esta forma, con el tiempo, la cantidad de dinero que existía en el país, como era mayor a la recomendada, hacía que las cosas tuvieran un precio cada vez más elevado. A esto se le llama inflación, que es un fenómeno muy negativo porque provoca el aumento continuo en el precio de todos los bienes y servicios y termina empobreciendo a la población (ya que disminuye la capacidad de compra del dinero y los ahorros). Para evitar esta situación, en 1994, se le otorgó autonomía al Banco de México; es decir, se modificó la Constitución para convertirlo en un instituto independiente del gobierno. Desde ese día ninguna autoridad puede ordenar a Banxico fabricar dinero, ni prestarlo. Por esta importante razón, entre otras, el banco central ha logrado, con el tiempo, controlar el grave peligro de la inflación en nuestro país. Este control es una condición necesaria para que México tenga una economía fuerte y sana que crezca y beneficie a sus habitantes.
En los primeros tres años del presidente Obregón se habían dado pasos importantes para la reorganización bancaria del país, no fue hasta el 29 de diciembre de 1924 se promulgó el decreto de creación de la Comisión Bancaria,la cual fue constituida finalmente el 12 de enero 1925; su integración era por 5 miembros de reconocida capacidad. de los cuales tres eran representantes de los intereses industriales, comerciales  y agrícolas, propuestos a su vez por las respectivas confederaciones de las cámaras, La Comisión Nacional Bancaria se estableció con el propósito de vigilar la el cumplimiento de las disposiciones legales que estaban poniéndose en vigor, especialmente de la Ley General de Instituciones de Crédito que se promulgaba por aquellos mismos días (7 de enero de 1925). La comisión practicará inspecciones a los bancos, vigilará las remesas de fondos, depósitos, inversiones y sugerirá las medidas convenientes para mejorar y ampliar las operaciones de crédito, La Ley puesta en vigor el 7 de enero de 1925, que redactó el economista “científico”  (Miguel S. Macedo) demostraba por lo menos dos cosas:

http://www.banxico.org.mx/mibanxico/pdf/zona1imprimible.pdf

LA NUEVA POLÍTICA ECONÓMICA

Tradicionalmente se ha considerado que el gobierno del general Lázaro Cárdenas (1934-1940) fue de corte "populista" en varios sentidos. Por un lado, su programa de reparto agrario fue el más amplio en todo el periodo posrevolucionario, repartiendo más de 20 millones de hectáreas durante su administración y afectando grandes propiedades. Por otro lado, se dice que el gobierno cardenista destinó una gran proporción del gasto público hacia los sectores de la población más desprotegidos en los renglones de salubridad pública y educación, lo cual no es por completo cierto pues el gasto en estos rubros apenas aumentó entre 1935 y 1940. Finalmente, se habla de que Lázaro Cárdenas ejerció fuertes déficit fiscales, que cubrió con impresión de billetes, para financiar estos proyectos y los de infraestructura económica destinados a apoyar a la clase trabajadora y al campesinado. Es decir, se considera en general que el gobierno de Lázaro Cárdenas, de manera similar al de Franklin D. Roosevelt en los Estados Unidos, aligeró los efectos recesivos de la economía ejerciendo un fuerte déficit fiscal financiado de modo inflacionario, y destinando la mayor parle del gasto público a proyectos sociales. Al inicio de la década de los años treinta, el gobierno apenas había obtenido algunos de los instrumentos de política económica necesarios para tener una influencia efectiva en el ámbito económico. En cuanto a la política monetaria, el Banco de México —que había sido fundado en 1925— apenas había hecho valer su poder monopólico de emisión de billetes a partir de 1932. De hecho, los billetes gubernamentales no fueron aceptados por el público desde un inicio, debido a que la gente todavía conservaba la triste memoria de la época revolucionaria cuando el gobierno en turno y las facciones rebeldes emitieron billetes en exceso y crearon un caos financiero. No obstante, hacia fines de 1931, como consecuencia de la grave restricción monetaria causada por la gran depresión que incluso llegó a provocar la reaparición del trueque en algunas zonas del país, el Banco de México autorizó la emisión de billetes con respaldo en plata en lugar de oro, por lo que el público, sediento de medios de pago, comenzó a aceptar nuevamente los billetes del banco central después de casi 20 años de desconfianza. Por otra parte, a partir de 1932 la mayoría de los bancos comerciales tuvieron que asociarse con el Banco de México y por tanto depositar reservas como encaje legal. Con la Ley Monetaria de 1936 la asociación de todos los bancos con el Banco de México se hizo obligatoria y se establecieron los mecanismos para facilitar los cambios del encaje legal como instrumento de control monetario. No obstante, el control final de la oferta monetaria se dio cuando los aumentos en el precio internacional de la plata hicieron que el peso de plata valiera más como mercancía que como moneda, por lo que se desmonetizó en abril de 1935 para dar plena entrada a los billetes del Banco de México como moneda fiduciaria de curso legal. Un año más tarde, con la estabilización del precio internacional de la plata, se reinició la acuñación de monedas de plata pero a bajos niveles.


El abandono de las políticas monetaria y cambiaria ortodoxas, que en principio se había decretado en julio de 1931 al retirarse oficialmente el patrón oro, y el inicio subsecuente de impresión de dinero con respaldo de plata en lugar de oro a fines de ese año, incidió de manera positiva en la economía que se encontraba en estado de crisis por una restricción monetaria extrema. Además, se reinició la acuñación de monedas de plata en marzo de 1932, después de cinco años de suspensión. Por otra parte, el nuevo ministro de Hacienda, Alberto J. Pañi, logró expandir el gasto público más allá de las posibilidades que le daba la recaudación fiscal, gracias a las ganancias de señorazgo en la acuñación de monedas de plata que se obtuvieron por la caída abrupta del precio internacional de la plata. Aunado a estas políticas expansionistas, la recuperación del sector exportador a partir de 1933, por los incrementos del precio de la plata, le permitió a México salir de la crisis aun antes de que ello ocurriera en los Estados Unidos Los precios, que habían caído 19% entre 1929 y 1932, comenzaron de nuevo a crecer gradualmente a partir de 1933. El sector industrial reaccionó rápidamente a la creciente demanda. Además, la depreciación real del tipo de cambio y el deterioro de los términos de intercambio con el exterior reorientaron un segmento de la demanda interna del exterior hacia el interior de la economía. Entonces se inició un fuerte proceso de sustitución de importaciones, que de hecho contribuyó con 37% del crecimiento de la demanda industrial durante la década. El resto se debió al mercado interno, mientras que la demanda externa apenas creció levemente. Por su parte, el sector agropecuario dependía casi exclusivamente de las condiciones climáticas, las cuales fueron favorables durante los primeros años de la década de los treinta, lo que desde luego contribuyó a la recuperación económica. Así, entre 1932 y 1934, el producto interno bruto real creció casi 19%, mientras que los precios también se recuperaban. En estas circunstancias, con una economía que salía de la depresión, Lázaro Cárdenas inició su gobierno. La expansión de la oferta monetaria desempeñó un papel importante en el crecimiento de la economía durante los primeros años de la administración cardenista. Mientras que la oferta monetaria real aumentó a una tasa de 10.2% en promedio anual de 1932 a 1936 el PIB creció a una tasa real promedio de 8.4%, en parte como resultado de la creciente monetización de la economía, y debido a que los precios reaccionaron con cierto rezago. No obstante, para abril de 1936, se inicia un fuerte proceso inflacionario que alcanza una tasa de 25.9% en junio de 1937, cuando empieza una gradual disminución que culmina en el verano de 1938 con una inflación anualizada de 2.5% aproximadamente.